Mirage en Río Gallegos

El sábado 13 de junio arribaron estos imponentes aviones en el marco de la instrucción de nuevos pilotos de la Fuerza.

La llegada de los Mirage está contemplada en el Plan Anual de Instrucción que “prevé adiestramiento en vuelos tanto en sectores cálidos como sectores fríos. En este marco, están previstos despliegues de este tipo en la región norte de nuestro país y en cuanto a la región sur, aquí en la Base Aérea de Río Gallegos”, señaló el capitán Roberts.
En tanto, agregó que “es muy interesante la operación acá (Río Gallegos y alrededores), ya que predominan vientos del oeste, pero, como sucedió en los últimos días el viento del norte afecta, y al estar tan pesados y con distintas configuraciones, ya que los aviones tienen tanques de combustible más pesados, los componentes del viento y los límites que tenemos de operación ya no son iguales y se complica. A su vez, el hielo en la pista representa un desafío importante para la instrucción de nuestros pilotos”.
Esta es la segunda vez que el capitán Roberts pisa el suelo riogalleguense (y vuela nuestros cielos) y ha estado como apoyo dos veces anteriores, por lo que en lo referido a los despliegues de armas Mirage suman cuatro visitas a nuestra ciudad.

Aunque uno catalogue a los Mirage como aviones muy importantes para todos los argentinos, el Cap. Roberts corrigió el concepto rotulándolos como reales “símbolos” que acompañan a la Fuerza Aérea Argentina desde hace más de treinta años; la dotación entera de los Mirage está dotada por dos familias, una de origen israelí, la que equipa el escuadrón M 5 Finger/Dager y el escuadrón Mirage 13A, escuadrón 2, que es de origen francés. “Estos dos aviones conforman la conjunción del sistema de armas Mirage de la Fuera Aérea Argentina y es un avión que ha tenido una participación muy activa en el conflicto del Atlántico Sur allá por abril de 1982”, comentó Roberts, quien ante la reflexión de aquellos tiempos duros para la Patria, en donde desde nuestra región se veía sobrevolar estos aviones con rumbo a las Islas Malvinas, agregó: “mi adolescencia la pasé en la Patagonia, desde 1986 a 1992 estuve viviendo en Comodoro Rivadavia, tengo allí familiares y de allí son mis orígenes y sé lo que representa para todos los patagónicos que en la Guerra de Malvinas estaban muy atentos a lo que acontecía por aquellos tiempos. Por eso es un símbolo que vengamos nosotros acá en primera instancia y que los santacruceños nos reciban tan bien”.
Luego de los vuelos de instrucción en nuestra región, los pilotos continuarán con el día a día en Tandil, donde además se incluirán próximamente dos pilotos jóvenes para el sistema de armas Mirage, quienes están a punto de completar su fase inicial de instrucción y próximos a realizar los vuelos por su cuenta.


Desde la Base Aérea local reside un enorme interés porque la comunidad de la Fuerza y de todos los riogalleguenses vean a estos imponentes aviones volar nuestros cielos. “El recibimiento en la Base local hace que no haya diferencia, estar en Tandil y estar acá, conviviendo con oficiales y suboficiales de la unidad, lo hace mejor, ya que hacen el doble de esfuerzo para que uno se sienta cómodo. Esto debo agradecerlo al jefe de la Sexta Brigada Aérea de Tandil, Comodoro don Rafael Nieto y por supuesto al Comodoro de la Base Aérea de Río Gallegos, don Rubén Sassone”.

El sábado 19, los seis aviones que estaban en la Base Aérea Militar regresaron a Tandil. Desde el sábado pasado volaron por nuestros cielos del sur realizando ejercicios de instrucción y práctica de navegación como parte del entrenamiento de los pilotos. Este escuadrón estuvo a cargo del Comodoro Don Roberto Andrease, Jefe del Grupo Aéreo de Caza.
Asimismo, estos adiestramientos tienen que ver con diferentes clases de vuelos por diversos climas, desde el norte del país al sur y desde la zona cordillerana a la costera.
Un mes atrás, el Comodoro de nuestra Base Aérea, Don Rubén Sassone, había señalado que los Mirage “tienen que venir al sur porque esta fue su casa y lo interesante es que los nuevos pilotos de Mirage que están formándose, operen y vuelen en esta zona del país, tan particular como es la Patagonia y devolver a la ciudad de Río Gallegos la música, que es tener los Mirage acá”.
El sábado, en horas del mediodía, en las cercanías de la pista del aeropuerto local, los aviones despegaban con su potente sonido (que alguna vez rompieran la barrera) activando alarmas y retumbando en vidrios de los autos cercanos al aeropuerto y a la escuela Industrial Nº 6 ubicada allí.
Sassone, en aquella oportunidad había comentado que “es el broche final de todo piloto de la Fuerza Aérea el que puedan terminar su instrucción anual, o por lo menos a mitad de año, en una zona inhóspita. No sólo hay que destacar a los pilotos, porque sin los mecánicos, los pilotos o los aviones no podrían volar. Para nuestros mecánicos, esta es una instrucción muy interesante, porque cuando vienen a trabajar, se encuentran con estas condiciones de clima de frío y viento que no lo tiene en los lugares de donde vienen”.
Días atrás, el Capitán Roberts remarcaba el hecho de poder sobrevolar esta zona particular del país en donde los vientos son fuertes y el hielo en la pista, teniendo en cuenta la reciente nevada, constituyen un real desafío.

Fuente: www.elperiodicoaustral.com