Pluna y la culpa a las trabas argentinas



El lento crecimiento de Brasil y las apabullantes políticas restrictivas en comercio y tipo de cambio de Argentina están arrastrando las ganancias de las aerolíneas sudamericanas, que tienden a ser un indicador confiable del infortunio económico.

En Uruguay, la aerolínea nacional Pluna se resiste a un rescate del gobierno por 30 millones de dólares, y ha indicado que a menos que los políticos den más protección ante la competencia desleal, "lo que hemos construido juntos se derrumbará". La advertencia vino en una carta inusualmente franca que el director general, Matías Campiani, envió a los empleados y el lunes se hizo pública.

Campiani, quien pidió a sus subordinados "trabajar con ganas, optimismo y sin olvidar la sonrisa para nuestros pasajeros", culpó a los vecinos de Uruguay, a la competencia y a los políticos por los problemas de la compañía.

Las aerolíneas de todo el mundo se enfrentan a una creciente alza en los precios del combustible y márgenes de ganancia más estrechos, pero algunas están sufriendo más que otras, ya que algunas se fusionan para reducir gastos y ponen en aprietos a competidores más pequeños.

La brasileña TAM y la chilena LAN reportaron una caída de 22% en sus ganancias del primer trimestre cada una, citando el aumento en los precios del combustible y otros gastos. GOL, otra brasileña, despidió a 2.000 personas para reducir gastos. Aerolíneas Argentinas sigue perdiendo dinero y recibió más de 200 millones de dólares en subsidios tan sólo en el primer trimestre de este año.

Pluna, la valiente aerolínea del pequeño Uruguay, es particularmente vulnerable porque compite con la línea aérea argentina nacional fuertemente subsidiada y con LAN, que este mes concretará su fusión con TAM para crear LATAM, la más grande de la región.

"Estamos atravesando fuertes turbulencias", escribió Campiani. "Toda la aviación de nuestra región se encuentra padeciendo dos grandes problemas, por un lado la gran desaceleración de las economías que venían creciendo a pasos agigantados y ahora se frenó (Brasil pasó de tasas de crecimiento de 7,5% en 2010 a 2,7% en 2011) y por el otro, las políticas restrictivas aplicadas por Argentina".

El cambio en la suerte de Pluna fue tan repentino que todavía no se refleja en sus reportes trimestrales. "Todo esto en un contexto donde las aerolíneas se están peleando por los pocos pasajeros que hay", agregó.

Fuente: Infobae