Un puente aéreo con dificultades para abastecer Marambio



Con la orden de retiro de la zona antártica para el barco Timca, el abastecimiento restante de las bases argentinas quedó con la única alternativa de un puente aéreo. Pero no es una tarea fácil ni los medios disponibles son los suficientes para afrontar la complicación. En la base Marambio esperan el envío de 300.000 litros de combustible que permitan el trabajo normal sin racionamiento para su dotación de 37 personas. Fuentes militares comentaron que allí ya se empezó a economizar el gasoil antártico, cuya provisión actual le alcanzará hasta septiembre próximo.

Pero los 300.000 litros de combustible que deben llegar a Marambio están distribuidos en 1500 barriles de 200 litros cada uno. La entrega de ese vital abastecimiento debió concretarse mediante el uso del Timca en la cercanía de la elevada meseta en que está ubicada la principal base argentina y el uso del helicóptero, con su capacidad de mover cinco toneladas de carga colgada en la grúa de la aeronave. La visibilidad reducida a 100 metros y vientos de 70 kilómetros por hora anularon la operación del contratado Kamov 32. Y el riesgo de quedar atrapado en el hielo sacó de la zona al Timca, que no es un rompehielos.

Marambio quedó así con una dependencia mucho mayor de su pista aérea, orgullo argentino que opera desde 1969. Claro que se necesitan aviones Hércules de transporte y la Argentina tuvo que pedir anteayer, por primera vez en su historia, el préstamo de una aeronave similar a otro país, Uruguay en ese caso, dado que los Hércules argentinos están fuera de servicio.

Aunque se espera contar con la posibilidad de cruce con aeronaves propias en breve, llevar el combustible necesario a Marambio demandará al menos 38 vuelos. Normalmente se pueden desarrollar dos o tres vuelos al mes, en el mejor momento de clima y condiciones técnicas de las aeronaves.

A Marambio deben llegar 1500 barriles de combustible y cada Hércules puede transportar 40 por vuelo. Puede observarse así la magnitud del desafío que tiene por delante la planificación militar debido al fracaso del barco y los helicópteros contratados para esta campaña antártica.

También habrá que tener en cuenta el factor climático, ya que no en todo momento está en operaciones la pista de Marambio. Y faltan varios días para que se pueda iniciar la operación de urgencia.

El Timca, luego de reparar otra vez un motor frente a la base Esperanza, debe regresar a Ushuaia, a al menos tres días de navegación, y entregar los 1500 barriles al barco Canal Beagle. Esa unidad naval emprenderá entonces viaje a Río Gallegos, donde se descargará el combustible para ser ubicado en el avión Hércules.

Y los gastos adicionales aumentarán considerablemente los costos de una frustrada campaña.

Fuente: La Nación