El T-28 arribó a la Base Aeronaval Comandante Espora


Durante la tarde de ayer, el avión T–28 --que en el marco del vuelo ferry “Vuelo al Sur” llegó al país el pasado 6 de noviembre luego de once días de travesía proveniente de Estados Unidos—arribó a la Base Aeronaval Comandante Espora (BACE).

Se trata de una aeronave similar a las utilizadas por la Armada en las décadas del ‘60 y ’70, que luce en su fuselaje los colores argentinos y la matrícula 3-A-208, en homenaje a las aeronaves similares que prestaron servicio en la Aviación Naval, en la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, durante veinte años.

Proveniente de Tandil, el T–28, aterrizó a las 15:40 a la Plaza de Armas de la Torre Vieja de la BACE, luego de hacer dos corridas de este a oeste luciéndose frente al público presente.

Así, expectantes, ex pilotos, ex mecánicos aeronáuticos, personal civil y militar junto a sus familiares, participaron de la ceremonia de recepción de la aeronave en la que la emoción, la alegría, las anécdotas y los recuerdos no estuvieron ausentes.

Como parte de la misma familia que se hizo presente para su llegada, un Corsario a un costado de la Plaza de Armas y un Super Etendard al otro, engalanaron el marco del arribo; ellos lo antecedieron y lo sucedieron en la misma Escuadrilla de Ataque, respectivamente.

“Esto es parte de nuestra historia viviente”, expresó el jefe de la Fuerza Aeronaval Nº 2, capitán de navío Rodolfo Larrosa. “Es muy simbólico que venga a Comandante Espora un avión que dio mucho por la Armada durante casi veinte años”.

La aeronave permanecerá en zona durante tres semanas en las que participará de diversas actividades con aeropuertos y aeroclubes de la zona y del sur argentino, siendo su base de operaciones la BACE.

El avión y los hombres

El T–28 Fennec es un avión biplaza en tándem fabricado desde los años 50 en Estados Unidos y operado por más de veinte países, entre ellos Argentina.

La firma norteamericana South Aviation, liderada por el argentino oriundo de Viedma Fred Machado, adquirió este Fennec –ex de Haití y hermano de los que vinieron a la Argentina– en las décadas del ‘60 y ’70.

La aeronave fue restaurada como el T-28P 3-A-208 de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Ataque. Fue modificado en su aviónica y motor y pintada con los colores argentinos que lucieron sus hermanos durante los años de servicio en la Armada.

Finalizada la remodelación y restauración, el honor de comandar el vuelo ferry desde Estados Unidos a Argentina denominado “Vuelo al Sur”, para que el T–28 vuelva a volar por estas tierras con los colores patrios, quedó en manos de los pilotos argentinos Eduardo Gatti y Diego Luis Goñi.

Así fue que partieron el 26 de octubre pasado desde Fort Lauderdale (EEUU) y tras varias escalas que incluyeron las Bahamas; República Dominicana; Granada; Guyana y Brasil, tocaron suelo argentino el 6 de noviembre arribando a San Fernando, Provincia de Buenos Aires.

“Esta experiencia marca un antes y un después en nuestras vidas”, dijo con emoción el piloto Diego Goñi. “Somos dos personas que pensamos que las cosas se pueden hacer, aunque haya pasado el tiempo”, expresó Eduardo Gatti; ambos ex pilotos de este tipo de avión y que, por vicisitudes de la vida, terminaron siendo quienes lo trajeron de vuelta a suelo argentino después de 37 años que no se volaba en este tipo de aeronave. “Nos pareció honorable hacer este vuelo y traerlo a Espora”, dijo Gatti: “Que vuelva a casa”.

El dueño del avión, Fred Machado, ama profundamente a la aviación y especialmente a los aviones de guerra antiguos. Su actividad laboral radica en la compra y venta de aeronaves civiles y militares junto a la paciente recuperación, restauración y puesta en orden de vuelo de los llamados “War Birds”. Así, además del T–28, tiene en proceso de recuperación un A4-C con los colores de la Fuerza Aérea Argentina y un A4-Q que fuera de la Armada Argentina durante la Gesta de Malvinas.

Fuente y foto: Gaceta Marinera Digital