Argentina frena la negociación con Airbus

Las relaciones empresariales de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán con el Estado argentino pueden acabar muy mal. El ministro de Infraestructuras, Julio de Vido, ha ordenado congelar las negociaciones con Airbus para subrogarse el pedido de aviones efectuado por Marsans cuando controlaba la ahora expropiada Aerolíneas Argentinas. Esta era la vía en la que confiaban los empresarios españoles para salir lo mejor parados posible del país latinoamericano. Debido a la precaria situación de las finanzas argentinas, De Vido ha dado la orden de dilatar los encuentros con Airbus. Marsans, que entregó en su día una señal de 150 millones de dólares por su pedido inicial de aviones a Airbus en 2007, renegocia actualmente su millonario contrato con el constructor para la compra de 73 aviones, teniendo en cuenta que 14 aparatos de esa flota estaban destinados a Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas.

Aunque parecería lógico que la compañía ahora en manos del Estado se hiciera cargo del pedido, parece lavarse las manos. “Eso lo maneja el Ministerio de Planificación”, se limitó a contestar recientemente el nuevo presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, que además adelantó que se negocia la compra de 20 aviones a la brasileña Embraer. Lo paradójico de estas declaraciones es que se producen después de que el Gobierno español ampliara en 250 millones el crédito concedido a Argentina en 2001 por el Instituto de Crédito Oficial.

Ese dinero liberado por el Gobierno Zapatero debería servir a los Kirchner para hacer frente al pedido de Airbus. Escaldados por su periplo argentino, en Marsans son conscientes de que, por muy pactado que pueda estar el destino del dinero entre los Gobiernos, al final los mandatarios argentinos pueden no cumplir. Marsans necesita ese dinero para remediar la situación que viven algunas de sus empresas, como Air Comet, con importantes retrasos en los pagos.

Fuente: www.aereoo.com