Brasil define la elección de su próximo caza


El Gobierno de Brasil dio un último plazo de diez días a las empresas Boeing, Dassault y Saab para que mejoren sus ofertas de cazas de combate para la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) y recordó que la decisión es política y será adoptada por el presidente, Luiz Lula da Silva.

En un comunicado a la prensa, el Ministerio de Defensa señaló que la francesa Dassault tiene hasta el 21 de septiembre para equiparar la oferta de venta de su modelo Rafale a los parámetros referidos por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en su visita a su colega brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado lunes.

El documento añade que el mismo plazo tienen la estadounidense Boeing, que concurre en la licitación con el modelo F-18, y la sueca Saab, que presenta su Gripen NG, para presentar "eventuales propuestas que busquen equipararse a la francesa".

Las tres compañías compiten para hacerse con un contrato de venta de 36 cazas con el que la FAB pretende renovar su flota.

Durante la visita a Brasilia de Sarkozy, el presidente Lula hizo un polémico anuncio al comentar la apertura de negociaciones con la Dassault para la compra del Rafale, con lo que pareció confirmar la victoria de la compañía gala en la licitación.

Sin embargo, poco después, el ministro de Defensa, Nelson Jobim, quien fue convocado al Congreso para dar explicaciones del anuncio de Lula, se vio obligado a aclarar que la licitación sigue abierta a pesar de que el inicio de negociaciones con Dassault vino motivada porque Sarkozy comprometió no sólo la transferencia de tecnología sino la licencia para fabricar el avión en Brasil, y que "Brasilia tenga disponibilidad para vender lo producido aquí en toda América Latina",

Jobim insistió en que el proceso sigue su curso normal y volvió a rechazar las críticas por la presunta precipitación del presidente Lula.

"Quien se precipitó fue aquel que concluyó alguna cosa que no fue dicha", apuntó al incidir en que las palabras de Lula fueron: "Vamos a retomar las negociaciones".

"Ahora tienen que ser evaluadas las propuestas. Los compromisos que el presidente Sarkozy hizo tendrán que transformarse en ofertas de la propia Dassault", explicó el ministro Jobin, según cita el comunicado de su departamento.

Una de las objeciones que algunos analistas han puesto a la oferta de Dassault -en un negocio evaluado por una fuente de la Presidencia francesa en 7.000 millones de dólares-, es el precio de los aviones, que consideran elevado.

Lula decidirá

Por otra parte, el propio presidente Lula reafirmó que la decisión sobre la compra de aviones militares es "política y estratégica", por lo que será él quien tenga la última palabra sobre si la operación se realizará con Francia, Estados Unidos o Suecia.
La Fuerza Aérea Brasileña "tiene el conocimiento tecnológico para realizar la evaluación. La hará y yo necesito que la haga, (pero) la decisión es política y estratégica. Es del presidente de la República, y de nadie más", expresó el mandatario, en una rueda de prensa en la ciudad de Recife.

Lula también afirmó hoy que no existe una decisión definitiva, ni tampoco un plazo para anunciarla. "Por ahora es eso lo que tenemos. Y yo no tengo la obligación de decidirlo ahora, ni tampoco dentro de un mes. Yo lo decidiré cuando quiera", concluyó.

Boeing y Saab

La reacción de Boeing y Saab a la nueva oportunidad para mejorar sus propuestas han sido de satisfacción aunque también de velada crítica.

El presidente de la multinacional sueca, Ake Svensson, afirmó: "Saab da la bienvenida a la oportunidad de presentar el caza Gripen en una competición transparente. Estamos convencidos de que nuestra propuesta es muy competitiva".

Svensson recordó que el febrero pasado entregaron su propuesta que contempla "una transferencia de tecnologías claves" que servirán para el desarrollo de la industria aeronáutica brasileña pero no especificó si también ofreció la licencia para el establecimiento de una cadena de montaje de Saab y su venta en América Latina.

En el caso de Boeing, la compañía estadounidense reafirmó su convencimiento de que técnicamente el F-18 Super Hornet es mejor de los otros dos cazas y, demás, la oferta presentada es "sólida y competitiva". Recordó que la Administración Obama revisó sin objeciones el pasado cinco de septiembre la oferta presentada, lo que implica, explica, su autorización para la transferencia de tecnología propuesta.

"Una cadena de montaje final de los Super Hornet en Brasil también ha sido aprobado por el Gobierno de Estados Unidos", agregó.

Arte sobre Rafale: www.folhaonline.com.br

FUENTE: infodefensa.com