Dentro de las actividades desarrolladas en el marco del operativo Centolla, el pasado miércoles se llevó a cabo un vuelo de monitoreo en el sector de la Península Antártica Argentina con un avión P-3B Orión de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración.
La aeronave despegó desde el aeropuerto internacional Islas Malvinas de Ushuaia para emprender un vuelo de 8 horas, durante el cual se recorrieron más de 1800 millas náuticas.
La misión tuvo como objetivo monitorear la actividad antártica al inicio de la temporada con el propósito de elaborar un mapa de riesgo desde el punto de vista de la protección de la vida humana en el mar y del medio ambiente.
En efecto, la Armada Argentina tiene como competencia específica ser autoridad de aplicación del Plan Nacional de Búsqueda y Salvamento de un amplio sector del Atlántico Sur, que llega hasta los 10 grados de longitud Oeste, a mitad de camino entre Sudáfrica y nuestro país y se proyecta hasta el Polo Sur.
Por tal motivo, se procuró confirmar la cantidad y la ubicación de buques de pasajeros, científicos o logísticos que se encontraban en el área y sus características, según los reportes recibidos. El registro permitirá adoptar previsiones ante un posible incidente o accidente náutico, una evacuación médica u otro acontecimiento habitual en la actividad antártica, que cada vez es más intensa.
La derrota planificada para el vuelo permitió realizar una exploración de superficie, llevar a cabo el reconocimiento de la Península Antártica y la observación de costas y zonas de maniobras de buques. El reconocimiento aéreo es la operación más apta para detectar derrames o fuentes de contaminación que puedan afectar al medio ambiente.
La tripulación estuvo integrada por 23 hombres y mujeres de la Aviación Naval, a los que se sumaron autoridades de la Armada, representantes políticos del ámbito civil nacional y provincial y periodistas.
Durante el vuelo se divisaron una docena de buques en navegación, entre ellos el BIO "Las Palmas", de bandera española, y el estadounidense M/ V “Ocean Explorer”.
Un momento de gran carga emotiva se produjo durante el sobrevuelo a las bases antárticas argentinas Marambio, Benjamín Matienzo, Almirante Brown y Primavera. Los tripulantes del P-3B Orión evidenciaron la emoción de sus compatriotas, quienes se sintieron acompañados, al menos por unos minutos, y no cesaban de saludar y agradecer por radio la fugaz visita.
También se estableció enlace con el aviso ARA “Suboficial Castillo”, que se encontraba efectuando tareas de balizamiento en inmediaciones de la Isla Livingston, cuya dotación formada en cubierta saludó el pasaje de la aeronave.
Luego de casi 8 horas de vuelo, el avión de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración realizó una nueva escala logística en el aeropuerto de Ushuaia, para culminar su vuelo en la Base Aeronaval Río Grande.
Fuente y fotos: Gaceta Marinera Digital