El intendente Gustavo Melella encabezó el domingo 1 de Abril junto a la gobernadora Fabiana Ríos y al Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General Armando Costantino, y la presidente del Concejo Deliberante Miriam Boyadjián, la inauguración del monumento del Avión Mirage V Dagger que participó del conflicto bélico de 1982.
Durante la guerra de Malvinas, este jet de combate perteneció al Primer Escuadrón Aeromóvil con asiento en nuestra ciudad y que fue bautizado por sus integrantes como ‘Avutardas Salvajes’. Este monumento no solo recuerda los cuatro pilotos muertos en combate, sino que también es un homenaje de la Fuerza Aérea Argentina a la ciudad de Río Grande por haberlos cobijado.
Participaron del acto senadores y diputados nacionales, legisladores provinciales, concejales, autoridades de las fuerzas armadas y de seguridad con asiento en nuestra ciudad, veteranos de guerra, autoridades eclesiásticas y consulares, abanderados de distintas instituciones civiles, militares y de fuerzas de seguridad, familiares de los pilotos caídos que vinieron desde el norte del país, escuelas, colegios y muchos vecinos que se congregaron para participar del emotivo evento.
Es destacar la presencia del entonces comandante del Fuerza Aérea Sur (FAS) Brigadier (R) Ernesto Horacio Crespo, quien posteriormente fue Jefe del Estado Mayor de la FAA.
Durante el acto se descubrieron placas alusivas de distintas instituciones y asimismo las autoridades realizaron ofrendas florales en homenaje a los caídos, en tanto monseñor Miguel Ángel D´Anníbale, obispo auxiliar de Río Gallegos, fue el encargado de brindar una invocación religiosa y el trompa de la Fuerza Aérea ejecutó el minuto de silencio.
Los escuadrones Dagger tuvieron cuatro de las ‘Avutardas Salvajes’. Ellos fueron el Capitán José Leónidas Ardiles, muerto en acción pilotando el Dagger C-433. Fue derribado a las 16:37 en combate aéreo el 01-05-82 en las Islas Bougainville por impacto de misil AIM-9L Sidewinder, lanzado desde el Sea Harrier XZ455.
El Primer Teniente Pedro Ignacio Bean, muerto en acción pilotando el Dagger C-428. Fue derribado a las 10:31 en ataque a un buque el 21-05-82. La escuadrilla Ñandú se trabó en combate en el Estrecho San Carlos contra la fragata HMS ‘Broadsword’ (F88) y la HMS ‘Argonaut’ (F56), en esta acción un misil B Ae Sea Wolf destruyó el avión causando la muerte del piloto argentino que cayó al mar en las proximidades de Fanning Head.
El Primer Teniente Héctor Ricardo Volponi, muerto en acción pilotando el Dagger C-437. Fue derribado a las 14:58 en intercepción aérea el 23-05-82 en la Isla de Borbón al Norte del estrecho San Carlos en combate, cuando intentaba un ataque recibió el impacto de un misil AIM-9L Sidewinder, lanzado desde el Sea Harrier ZA194.
El Primer Teniente Juan Domingo Bernhardt, muerto en acción pilotando el Dagger C-436. Fue derribado a las 12:25 en reconocimiento ofensivo el 29-05-82 en el Estrecho San Carlos cuando los Dagger se encontraban realizando misiones de ataque contra posiciones terrestres enemigas. El impacto de un misil Rapier provocó su derribo. La ciudad de Río Grande lo reconoció con la nominación de una de sus calles en Chacra II.
Cabe destacar que la Fuerza Aérea Argentina tuvo 55 bajas en la guerra contra el Reino Unido por nuestras Islas Malvinas.
González: “Homenajeamos a cuatro hombres que dieron la vida”
El Brigadier (en Retiro) Horacio Mir González, integrante del Sector de Defensa Río Grande, fue el encargado de brindar palabras alusivas en esta inauguración. El aviador combatiente de Malvinas recordó que “hace 30 años y en ocasión del conflicto bélico de 1982, la Fuerza Aérea Argentina desplegó toda su capacidad operativa a distintas bases y aeródromos de nuestra Patagonia y al extremo sur de nuestro continente. Es así, que el día 6 de abril de 1982 se forma el Sector de Defensa Aérea Río Grande integrado por oficiales, suboficiales, personal civil y soldados de la Fuerza Aérea”.
Agregó que la misión de este personal “era proteger esta parte del territorio y desde aquí realizar misiones de combate contra la flota inglesa que atacaba a nuestras tropas en las Islas Malvinas”.
En otro párrafo, el Brigadier Mir González compartió que “durante el transcurso del conflicto, la ciudad de Río Grande vivió, como toda la Patagonia, con particular intensidad su desarrollo. Junto a nosotros compartieron momentos de éxitos y de fracasos; con el correr de los días se acostumbraron al rugido de nuestros aviones que partían hacia las Islas a cumplir con sus misiones y muchas veces levantaban su vista al cielo para contar que si los que volvían eran los mismos que habían despegado o si faltaba alguno”.
Explicó que el avión emplazado, “estuvo desplegado con nosotros y cumplió hasta el último día del conflicto, con todas sus misiones y es la manera que el personal que integró nuestro grupo de combate, hoy conocido como ‘Avutardas Salvajes’ encontramos de rendir homenaje a nuestros cuatro hombres que dieron su vida en combate”.
Refirió que tanto el capitán Ardiles, como los primeros tenientes Volponi, Bean y Bernhardt “no dudaron en cumplir en el juramento que todos nosotros hicimos al comenzar nuestra carrera en la Fuerza Aérea Argentina: defender a la Patria hasta perder la vida. “Ellos estarán para siembre en el cielo de Malvinas”.
Agregó el Brigadier Mir González que “a ninguno de ellos les tembló la mano cuando decididos empuñaron la palanca de comando de nuestros Dagger para enfrentar al invasor y fue su profesionalismo y arrojo junto a los más de 50 hombres de la Fuerza Aérea Argentina que dieron su vida en combate que asombraron al mundo y hacen que aún hoy, treinta años después, nos admire y recuerde. Al pie de este querido avión quedarán grabados sus nombres, para que nosotros y las futuras generaciones, nunca olvidemos su ejemplo de vivir sin tener precio y morir sin poner precio”.
El aviador militar dijo: “en nombre de todos nosotros, queremos agradecer profundamente al señor Intendente, a la Fuerza Aérea Argentina, a todas las empresas e instituciones locales que desinteresadamente nos apoyaron; a la Base Aeronaval con asiento en esta ciudad, a los familiares de nuestros caídos en combate que como siempre, una vez más, están a nuestro lado y fundamentalmente, a toda la ciudad de Río Grande que como hace treinta años, se unió en nuestro esfuerzo, sin pedir nada”, agradeció.
Melella: “Eterno agradecimiento a nuestros héroes”
El intendente Gustavo Melella reflexionó sobre las palabras del Brigadier Horacio Mir González y acotó que “los reales agradecidos somos cada uno de los argentinos y cada uno de los habitantes de nuestra ciudad y de nuestra provincia. Gracias a los ex combatientes por haber defendido como se tenía que defender, parte de nuestro territorio, que es la extensión de nuestra ciudad y la extensión de nuestra provincia”.
Agradeció al arma aérea nacional y a los pilotos, “que sé que están sobrevolando sobre nosotros en este momento porque no están físicamente y a aquellos que están físicamente decirles gracias en nombre de Río Grande, gracias en nombre de Tierra del Fuego y gracias en nombre de nuestro país”.
En segundo término agradeció también “a un grupo de pilotos, mecánicos y radaristas por trabajar para dejar este monumento en nuestra ciudad, zona que de a poco se va convirtiendo en un paseo que habla todo de Malvinas. Fue una gran idea que surgió y en seguida desde nuestro municipio la tomamos y lo único que teníamos que hacer nosotros era acompañar, porque todo lo han hecho ustedes. Sé que algunos están presentes acá, que han dejado por muchos días a sus familias en Tandil para venir a armar este avión y coronaron esta inauguración de este monumento. También a ustedes va nuestro agradecimiento muy grande como ciudad y como municipio”.
El Jefe comunal asimismo destacó la decisión de la Cámara de Diputados de declarar a Río Grande ‘Capital Nacional de la Vigilia’ “que es el momento fuerte para nuestra ciudad, para nuestra provincia y para el país, que vive Río Grande a instancias de nuestros Veteranos de Guerra”.
Fuente y fotos: delfuegonoticias.com.ar