A partir de hoy, los aviones de menos de 30 plazas
deberán dejar de operar en Aeroparque, según una disposición oficial. El
desalojo también involucra a la aerolínea LAN, que se resiste a dejar
el hangar que ocupa en la terminal porteña y afirma no haber sido
notificada. En el medio, unos 3.000 trabajadores ven peligrar su
estabilidad laboral.
El Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) dispuso desalojar Aeroparque de las pequeñas aeronaves, que deberían desde hoy mudar sus operaciones a San Fernando, y desplazar a LAN. Es, según fuentes del sector, una política deliberada para favorecer a Aerolíneas Argentinas, que tendría más espacio para sus vuelos. El titular del ORSNA, Gustavo Lipovich, es un ex director por el Estado de Aeropuertos Argentina 2000 que trabaja en sintonía con el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía y ex gerente financiero de Aerolíneas, Axel Kicillof. El avance del tándem Kicillof-Lipovich es calificado por fuentes del sector como La Cámpora, que se hace cada vez más fuerte en el sistema aeroportuario.
Kicillof, Lipovich y la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, recibieron el martes a representantes de los trabajadores de LAN, agrupados en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA), que dicen ver afectadas unas 3.000 fuentes de trabajo por el desplazamiento de la aerolínea de origen chileno. Los funcionarios garantizaron que no afectarán fuentes de trabajo ni desplazarán a los trabajadores ante la eventual negativa de LAN a dejar el hangar, algo que la empresa amenaza con hacer.
Es que la aerolínea adujo no haber sido notificada en tiempo y forma sobre el desalojo. En la reunión con los gremios, Kicillof mostró la documentación que enviaron a la firma para desplazarla.
Los sindicatos agrupados en FAPA venían realizando asambleas en Aeroparque para denunciar las supuestas presiones del Gobierno contra la aerolínea y su potencial efecto sobre el empleo.
El conflicto, de final incierto, llega a pocas semanas de la negociación paritaria que los sindicatos afrontarán con Aerolíneas Argentinas, presidida por Mariano Recalde.
El conflicto, que podría devenir en paros, asambleas, demoras y cancelaciones de vuelos, amenaza con estallarle al Gobierno a diez días de las elecciones primarias.
Fuente: El Cronista
El Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) dispuso desalojar Aeroparque de las pequeñas aeronaves, que deberían desde hoy mudar sus operaciones a San Fernando, y desplazar a LAN. Es, según fuentes del sector, una política deliberada para favorecer a Aerolíneas Argentinas, que tendría más espacio para sus vuelos. El titular del ORSNA, Gustavo Lipovich, es un ex director por el Estado de Aeropuertos Argentina 2000 que trabaja en sintonía con el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía y ex gerente financiero de Aerolíneas, Axel Kicillof. El avance del tándem Kicillof-Lipovich es calificado por fuentes del sector como La Cámpora, que se hace cada vez más fuerte en el sistema aeroportuario.
Kicillof, Lipovich y la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, recibieron el martes a representantes de los trabajadores de LAN, agrupados en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA), que dicen ver afectadas unas 3.000 fuentes de trabajo por el desplazamiento de la aerolínea de origen chileno. Los funcionarios garantizaron que no afectarán fuentes de trabajo ni desplazarán a los trabajadores ante la eventual negativa de LAN a dejar el hangar, algo que la empresa amenaza con hacer.
Es que la aerolínea adujo no haber sido notificada en tiempo y forma sobre el desalojo. En la reunión con los gremios, Kicillof mostró la documentación que enviaron a la firma para desplazarla.
Los sindicatos agrupados en FAPA venían realizando asambleas en Aeroparque para denunciar las supuestas presiones del Gobierno contra la aerolínea y su potencial efecto sobre el empleo.
El conflicto, de final incierto, llega a pocas semanas de la negociación paritaria que los sindicatos afrontarán con Aerolíneas Argentinas, presidida por Mariano Recalde.
El conflicto, que podría devenir en paros, asambleas, demoras y cancelaciones de vuelos, amenaza con estallarle al Gobierno a diez días de las elecciones primarias.
Fuente: El Cronista