Con la llegada de dos nuevas autobombas OshKosh, el aeropuerto internacional de Puerto Iguazú subió el viernes de categoría y podrá comenzar a recibir vuelos de mayor porte desde distintos destinos. A partir de ahora, la pista de la ciudad de las Cataratas se elevó a la categoría 8 -ostentaba una categoría 6- y aeronaves de fuselaje ancho y con una longitud de 70 metros, como Jumbos o Airbus 340, ya a que se cumplen con las condiciones que exige la organización internacional de aviación.
Así, el aeropuerto ingresa a un selecto grupo en el país, junto a Ezeiza, Aeroparques, Córdoba y Resistencia. Posee ahora similar capacidad de recepción al de Ezeiza, que tiene categoría 9.
Las nuevas autobombas tienen una versatilidad que les permite arrojar agua mientras están rodando. Las operaciones se realizan mediante sistemas digitales, cuenta con elementos extintores, tales como el agua (recurso por excelencia) con capacidad para 11.300 litros; más un adicional de 1500 litros de espuma que puede arrojar mediante dos monitores, uno frontal y otro de techo, con una potencia de agua presurizada de hasta 70 metros de distancia. También cuenta con agente de extinción, polvo químico seco presurizado.
Todos éstos se ajustan en un todo a las normas OACI.
Respecto de la respuesta ante una emergencia, no solo es rápida sino eficiente.
El hecho de ser tracción 6 x 6 se adecua no solo al peso transportado sino también a todo tipo de terreno y dificultad.
“La tecnología es muy avanzada y posibilita atender vuelos de mayor porte”, explicó Carlos Bertino, delegado de la Administración Nacional de Aviación Civil en Puerto Iguazú.
“Tenemos una gran satisfacción. Esto se logró por un esfuerzo conjunto desde la ANAC y con una gran intervención del Gobierno provincial, que hizo el esfuerzo político para privilegiar el aeropuerto de Iguazú”, relató. Entre el jueves y viernes de esta semana se hará el acto inaugural con la presencia de las autoridades nacionales y el gobernador Maurice Closs.
Fuente y foto: www.misionesonline.net