Visita a la torre de AEP


“Argentina 1511, autorizado a aterrizar en pista 3 1. Viento en calma”
Es lo que primero que escuché en mi llegada a la torre del Aeroparque Jorge Newbery. A mi izquierda se ven las luces encendidas del Boeing de Aerolíneas Argentinas procedente de Córdoba, ya en final corta.


Hoy es un jueves especial, con mucho movimiento ya que es el primer feriado de semana santa. La actividad de los 3 controladores de turno en AEP es intensa. Y no es para menos ya que ellos deben coordinar el tránsito de aeronaves en el espacio aéreo asignado (incluyendo aquellas que van a otros destinos como San Fernando, Palomar, Campo de Mayo) sino que también la aproximación, aterrizaje y despegue en el aeropuerto, de modo seguro y ordenado, autorizando a los pilotos con instrucciones e informaciones necesarias para prevenir colisiones entre ellas. Además, deben guiar a las aeronaves en tierra por las calles de rodaje, tanto desde las puertas de embarque a la cabecera de pista activa como desde la pista a la plataforma asignada.


La tarea es complicada, y más en Aeroparque porque es el aeropuerto con más movimiento del país, con un promedio de 400 a 500 despegues y aterrizajes por día. No solo las aeronaves de las líneas comerciales operan en el Aeroparque (Aerolíneas Argentinas, Austral, Lan, Sol, Andes, BQB, Gol, Tam), sino además taxis aéreos, sanitarios, civiles y militar.


Por tal motivo es probablemente el profesional sobre el que de forma directa se deposita un mayor nivel de responsabilidad de sobre vidas humanas, lo que conlleva trabajar bajo una elevada presión psicológica.


Un agradecimiento especial al personal de la torre de AEP, por abrir las puestas del mundo del controlador aéreo.